Leemos en su Guía de Visita:
"Desde 1906, la Librería Lello ha sido lugar de hombres de las letras y de las artes, inspiración para famosos escritores, palco de tertulias, espectáculos y serena biblioteca para muchos lectores de la ciudad Invicta. Hoy, recibe diariamente miles de ilustres visitantes de todo el mundo que, cuando se desplazan a nuestra ciudad, no pierden la oportunidad de entrar en este magnífico edificio neogótico de los albores del siglo XX. La Librería Lello le da la bienvenida a este verdadero templo de las letras y agradece su respeto y admiración por quererlo preservado como en su primer día. Sea bienvenido a la más bella librería del mundo".
En efecto, lo es: tanto su fachada como la ventana y las dos figuras que la flanquean, que simbolizan el Arte y la Ciencia; además de su interior, con los bajorrelieves donde se representan los fundadores de la Librería (los hermanos José y Antonio Lello ) y los bustos de los más importantes escritores portugueses -EÇa de Queirós, Castelo Branco, Antero de Quental, Tomás Ribeiro, Teófilo Braga y Guerra Junqueiro-; el busto de bronce de Miguel de Cervantes; la vagoneta de madera que antiguamente transportaba los libros para recogerlos en el almacén; el magnífico vitral del techo con la inscripción Decus in labore; y la impresionante escalera carmesí, que aparece en las películas de Harry Potter. Además de la ingente cantidad de libros en varias lenguas, entre ellas el español, y las cabezas de escritores que adornan sus numerosas estanterías; las bellas puertas de cristal tras las que se guardan los libros raros y más valiosos. Todo ello retrata un amor y un respeto profundo por la literatura. Pero este ambiente se ve alterado por los cientos de turistas que. tras guardar enormes colas y pagar una entrada, pululan por ella sin fijarse apenas en lo que les rodea, guiados por una única "misión": hacerse fotos y subirlas a las redes sociales. ¡Qué pena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.