Las hijas del Capitán, de María Dueñas

Muy bien documentado y ambientado, aunque un poco fantasioso su argumento, este libro logra captar la atención del lector de principio a fin. Las peripecias de las hijas de Emilio Arenas -Victoria, Mona y Luz- muestran las dificultades de adaptación que sufren los inmigrantes y la cadena de solidaridad que les une cuando es necesario. El argumento gira en torno a Emilio Arenas, quien tras recorrer el mundo en solitario y desempeñar los más variados trabajos, decide instalarse en Nueva York en 1936 haciendo viajar hasta allí a su esposa e hijas para sacar adelante una modesta casa de comidas en la Calle 14. Ellas se resisten, pero no tienen más remedio que ir, aunque hacen patente su malestar a cada instante. Emilio muere a consecuencia de un accidente y mientras se resuelve el delicado asunto de la indemnización -que acarreará imprevistas y desgraciadas consecuencias-, las cuatro mujeres tienen que sobrevivir como pueden en un país extraño entre gente desconocida con la que apenas se relacionan al principio. Cada una de ellas escribe su propia y complicada historia, pero juntas logran superar los obstáculos que les surgen en el camino. Personajes reales, como Alfonso de Borbón y Battemberg, su madre la reina Victoria Eugenia, o Xavier Cugat, aparecen a lo largo del relato mezclándose con otros ficticios (Remedios, Milagros, sor Lito, el abogado Mazza y su sobrino, Toni, Frank el representante de artistas, el tabaquero y su hijo, y los miembros de la colonia española); todos poseen garra suficiente para enganchar a los lectores. Es de destacar el arrojo que muestran las protagonistas ante las difíciles situaciones que tienen que vivir. Lectura muy recomendable.