18 marzo 2022

Actividad para trabajar la ortografía en 4.º ESO

 

Una manera de trabajar la ortografía recurriendo a la tabla periódica ideada por el lingüista Juan Rumeu Fernández [Leer más]. Teniendo en cuenta que son 118 casillas, se adjudica a cada alumno cuatro o cinco. En un folio del color correspondiente a la casilla que les haya tocado deben copiar el contenido y añadir una frase en la que se incluya algún ejemplo de la regla en cuestión. Con todos los folios pegados sobre una tabla de madera se reconstruye una tabla periódica gigante que se colocará en el vestíbulo del centro.

16 marzo 2022

Reseña de "A corazón abierto", de Elvira Lindo


Muy valiente ha sido la autora de este libro publicado en 2020 al conjurar los demonios ("las pasiones humanas", según Carmen Laforet) familiares, más concretamente los de sus padres y en especial los de este último. Para ello asistimos a la historia de la familia: la de su padre, un hombre marcado por su dura infancia; la de su madre, una mujer tranquila hasta que conoció al que sería su marido; y la de su abuela, que no dudó en deshacerse de uno de sus hijos -el que ella pensaba que mejor se las apañaría- y enviarlo solo al Madrid de la posguerra con una hermana suya soltera que se suponía que lo iba a cuidar. La autora recurre a esta situación para intentar entender cómo es su padre, el centro de la familia formada por él, su madre y sus tres hermanos: un hombre hecho a sí mismo, pero que esconde un temor irracional a la soledad y a la locura; un hombre que ama a su esposa, pero a la que no duda en hacer infeliz con sus no siempre justificadas ausencias; un hombre que quiere a sus hijos, pero a los que controla continuamente; un hombre protector, sociable y trabajador, con una personalidad narcisista que se esconde tras una verborrea desatada en momentos especialmente difíciles para él y para los que le rodean. Así lo expresa:  

Hacía tres años que había muerto mi padre y yo andaba tanteando el terreno para escribir sobre él. No quería hacer un ejercicio nostálgico, no soy proclive a la nostalgia, tampoco una suerte de memorias, ni algo puramente sentimental. Deseaba que la escritura fuera la continuación natural de un ejercicio al que me había entregado desde niña: a observar, a observar a mi padre, a tratar de entender un comportamiento errático, imprevisible, que iba de la calidez a la furia sin darte tiempo a reaccionar (pág. 203).

La autora narra su relación con sus padres desde su niñez de hija más pequeña hasta la actualidad, en que ha tenido que sobrevivir como ha podido a la muerte de sus progenitores -temprana la de la madre y tardía la del padre-, intentando comprender cómo ha llegado hasta ahí: superando la intensa relación de sus padres, el nomadismo al que han estado sometidos por el trabajo del cabeza de familia, la enfermedad de su madre, los intentos de esta de abandonar a su marido, su muerte, el cuidado de su padre durante su corta viudez, el rápido casamiento de este y su soledad al quedarse viudo nuevamente. Todo ello a la vez que nos cuenta su evolución personal de niña maniática que intenta conjurar la desgracia que presiente continuamente, a adolescente metida en política, a joven periodista y a mujer escritora casada a su vez con un escritor, que sigue queriendo a su padre a pesar de todo, mientras ve en él a un niño con un labio roto que llegó a Aranjuez procedente de Madrid. Especialmente duros los episodios de lo ocurrido en Cádiz, la operación de su madre  y la muerte de su padre.

Me conmueve especialmente una reflexión que hace la narradora protagonista que yo misma me he hecho tras el fallecimiento de mi padre: 

Su ausencia me hizo preguntarme por qué yo, que tantas preguntas hago, le hice a él tan pocas (pág. 205).

Y es que los hijos vemos a nuestros padres tan cercanos que pensamos que siempre estarán con nosotros y que tendremos muchas oportunidades de preguntarles cosas de su pasado y, por ello, lo vamos postergando. Hasta que un día nos damos cuenta de que ya no están para respondernos. Lectura muy recomendable.

01 marzo 2022

Carnaval

Para celebrar esta fiesta tan popular en las Islas Canarias vamos a reproducir un fragmento del artículo "El primer carnaval" de Carmen Laforet incluido en Puntos de vista de una mujer. En él recuerda cómo fue su primer carnaval cuando residía en Las Palmas de Gran Canaria.