21 noviembre 2021

Reseña de "Tristana", de Benito Pérez Galdós

 

Es esta -a mi juicio- una de las mejores y más  crudas novelas de Galdós. La trama gira en torno a Tristana, una joven que queda al cuidado de Don Lope, un amigo de su padre, cuando fallecen sus progenitores. Este personaje, mujeriego empedernido, la deshonra a los dos meses de convivencia, con lo que Tristana queda imposibilitada para contraer matrimonio según las conveniencias sociales de la época. Ella sueña con lograr su independencia, pero su deficiente educacion le impide acceder a un puesto de trabajo. Su situación se le hace cada vez menos llevadera, y empeora cuando se enamora de un pintor, Horacio Díaz, y Don Lope intenta impedir la relación. Pero la joven sigue adelante con ella y disfruta de su amor, a pesar de que a Horacio le asustan sus ideas avanzadas, su aversión al matrimonio y su defensa del amor libre. La tía del muchacho le convence de que ponga tierra de por medio y pase una temporada en su casa de Villajoyosa, cosa que este hace gozando plenamente de su nueva vida. Los enamorados se cartean manteniendo su amor,  pero una grave enfermedad acecha a Tristana, a raíz de la cual le amputan una pierna. Horacio la visita, pero la relación entre ambos se ha enfriado y llega un momento en que deja de ir a verla. Al poco tiempo se casa con otra. Tristana intenta recuperar su vida refugiándose en la pintura primero y en la música después, y acepta su destino como algo inevitable. Don Lope, contento de tenerla por fin para él solo, se afana en satisfacer sus caprichos en la medida de sus posibilidades, y la anima en sus aficiones. Ante la mala situación económica que atraviesa, acude a su familia, que finalmente le ayuda a cambio de que se case con Tristana para que le quede su herencia cuando él fallezca. Esta accede sin gran entusiasmo, siendo conocidos su postura contraria al matrimonio y el repudio que siente por su hasta entonces tutor. Pasa sus días en la iglesia, en la que además toca el órgano, y poniendo en práctica su nueva afición, la repostería. Don Lope la acompaña y cultiva su nuevo entretenimiento, las gallinas y un pequeño huerto que tiene en su casa. Los sueños de Tristana de ser una mujer libre, independiente, con un trabajo honrado como maestra, actriz, pintora o intérprete de órgano, se quedan en eso, en sueños.

Emilia Pardo Bazán criticó a Galdós que no diera una oportunidad a su personaje ahondando en la temática feminista, pero don Benito no se atrevió porque conocía perfectamente la sociedad en que vivía y sabia que no había otra salida para las mujeres en su época. Basta recordar lo que dice Saturna, criada y confidente de Tristana:

Pero, fíjese, solo tres carreras pueden seguir las que visten faldas: o casarse, que carrera es, o el teatro... vamos, ser cómica,  que es buen modo de vivir, o... no quiero nombrar lo otro. Figúreselo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.