En la contraportada del libro se define este relato como una novela realista de adolescentes. Muy acertada es esta definición. La historia narra en segunda persona -el protagonista se dirige a alguien al que llama "Tronco"- las desventuras de Andrés, un adolescente con sus típicos problemas e inseguridades: mala relación con sus padres, pésimas calificaciones, disgusto porque su chica lo ha dejado, etc. Llega a un punto de inflexión cuando su padre pierde su trabajo y él suspende cuatro asignaturas; ahí es capaz de reaccionar y de enderezar la situación con la ayuda de sus amigos Jorge y Belén y de su profesora de Lengua, que se da cuenta de su destreza en la elaboración de cómics. En este momento Andrés empieza a valorar el esfuerzo, el estudio y la familia. Lectura absolutamente recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.