La gente feliz lee y toma café, de Agnés Martin-Lugand

Entretenida novela sin pretensiones, ideal para leer en vacaciones. Con tintes de novela romántica, la historia gira en torno a su protagonista -Diane-, que lucha por recuperar las ganas de vivir tras sufrir la pérdida de su marido (Colin) y de su hija (Clara) en un accidente. Después de un año de duelo no superado y gracias a la ayuda de su amigo y socio Félix, logra reunir fuerzas para abandonar París y tratar de encontrarse a sí misma y tomar las riendas de su destino. Con este objetivo se instala en Mulranny, un pueblo perdido de Irlanda, donde conseguirá poco a poco convivir con su tragedia y ver el futuro desde otra perspectiva, aunque para ello sufrirá un desengaño que la animará a regresar a su trabajo en París: codirigir su café literario en compañía de Félix. Por las páginas de este libro desfilan más personajes, como los padres de Diane, sus caseros irlandeses Jack y Abby, su nueva amiga Judith, su vecino Edward, el perro de éste (Postman Pat) y su rival Megan. A destacar las diferencias de temperamento existentes entre los irlandeses y los franceses, según evidencia la protagonista, consciente de que volverá a ser como éstos desde que ponga de nuevo los pies en Paris.