Hoy asistí al último de los ensayos de Ana. También a nosotros nos llevará el olvido, de Irma Correa, enmarcado dentro del Proyecto Laboratorio Galdós. En este ensayo estuvieron alumnos de Bachillerato de varios institutos de la isla y los de 4º B del IES Islas Canarias. Mañana será el estreno y habrá recogido las observaciones y sugerencias del público de las que su director, Mario Vega ha tomado buena nota. La obra es bellísima, intensa, poética, tensa, emocionante, propicia para la reflexión del papel de la mujer en la época en la que se ha situado, esto es, en 1963. Los actores, Marta Viera, Rubén Darío y María de Vigo han interpretado muy bien sus papeles, aunque es justo reconocer el esfuerzo de esta última que se encarga de dos personajes: Vivian y Satur. La escenografía es sencilla pero muy adecuada para aumentar la tensión a medida que se desarrolla la trama, y la música refuerza acertadamente los avatares de los personajes. Dos momentos especialmente atractivos son la muerte de Vivian y el final de la obra: ambos logran impactar y emocionar al espectador. La secuencia temporal no se desarrolla cronológicamente, hay retrocesos en el tiempo y hay que estar muy atento para seguirlos. Muy bien resueltas las proyecciones que enriquecen la escenografía, sobre todo en la violación de Ana, la cena y la entrevista del marido con su jefe. Aunque está inspirada en Tristana de Galdós, la autora consigue aprehender su espíritu pero le da una oportunidad a la protagonista para que encuentre su destino. Homenaje a Galdós y a Ibsen. Absolutamente recomendable.
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