10 noviembre 2016

La dama del alba, de Alejandro Casona

Resultado de imagen de la dama del alba 
Si el género dramático acoge textos escritos para ser representados no para ser leídos, con La dama del alba de Alejandro Casona se rompen todos los esquemas. El texto en sí es de una belleza extraordinaria: poético, plagado de imágenes y evocaciones, sugerente... Lo he leído en varias ocasiones, primero por curiosidad, luego por placer y después con los alumnos de 1º de Bachillerato y 4º ESO. También he visto la dramatización que hizo TVE en 1989, bajo la dirección de Gustavo Pérez Puig, y que cuenta con las magníficas interpretaciones de, entre otros, Antonio Ferrandis, Ana Marzoa y Encarna Paso. No sé qué me gusta más: si leerlo o verlo en escena, ya que esta versión respeta el texto original.

La idea de la muerte como mujer, como amiga, no es novedosa en la literatura, lo que sí lo es es la manera en que el autor la introduce en su obra y cómo se defiende ante las acusaciones del Abuelo y argumenta la tragedia que supone para una mujer como ella no poder enamorarse, acercarse a los niños, etc. También destaca la idea de cómo la muerte es capaz de resolver situaciones difíciles, como dice Peregrina:

¡Cuánta ternura al desatar los nudos últimos! ¡Y qué sonrisas de paz en el filo de la madrugada!

Y cómo soluciona el caso de Angélica de manera provechosa para todos, especialmente para esta última.


Bellísimas algunas metáforas, especialmente las referidas a la risa y al amor:

¿Qué es esto que me hincha la garganta y me retumba cristales en la boca?

¡Y cómo os envidio a las que podéis sentir ese dolor que ciñe a la carne como un cinturón de clavos, pero que ninguna quisiera arrancarse!

Lectura imprescindible.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.