12 junio 2016

Margarita, está linda la mar, de Sergio Ramírez


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Novela muy bella e impactante esta que acabo de leer. Tres hechos ocurridos en épocas distintas (1907, viaje de Rubén Darío a León; 1916, muerte de Rubén Darío; y 1956, atentado contra el dictador Somoza) en un mismo país, Nicaragua, son narrados por Sergio Ramírez de una manera tal que el lector asiste a ellos con total naturalidad, sin notar apenas los saltos en el tiempo. Para ello el autor utiliza distintas técnicas: anticipaciones, llamadas al lector, personajes presentes en los tres acontecimientos, etc. El título proviene de un poema que Rubén Darío escribe en el abanico de una niña de nueve años que tendrá su papel protagonista en la historia. La poesía, el mito, la crueldad, el horror se entremezclan en el relato. El argumento es el siguiente: en 1956 una tertulia se reúne en un café de León para reconstruir la leyenda de Rubén Darío, poeta e ídolo indiscutible en su país; pero en realidad se reúne no solo para eso, sino para preparar un atentado contra Somoza, el tirano y cruel dictador del país. En el relato se van alternando pasajes de los dos últimos viajes del insigne vate a su país, con otros actuales que culminan con la muerte del dictador y con las secuelas de esta. Uno de los hechos que más me ha impactado es la premonición que Rubén sufre en forma de pesadilla de que le están extirpando el cerebro. Efectivamente, nada más morir se lo extraen y lo pesan, asombrándose de que alcance los mil ochocientos cincuenta gramos cuando un cerebro de un adulto común de raza blanca  pesa mil trescientos setenta y cinco, con las excepciones de Víctor Hugo (mil quinientos veinte gramos) y Schiller (mil quinientos diez). Por la novela desfilan personajes muy atractivos: Rubén Darío, Rosario Murillo, Eulalia, el sabio Debayle, La Caimana, Quirón, Norberto, Rigoberto, Cordelio Selva, el orfebre Segismundo, El León de Nemea... Lectura muy recomendable.

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