Cinco días de octubre, de Jordi Sierra i Fabra

Primera novela que leo de este autor que no pertenece al género de literatura juvenil, en el que tanta fama ha adquirido. La impresión que me ha causado ha sido buena en líneas generales. Aunque excesivamente maniquea y parcial en su ideología política, la historia resulta atractiva y logra captar la atención del lector hasta el final para ver cómo se resuelve la situación. La acción transcurre en la Barcelona de la posguerra durante cinco días del mes de octubre de 1948, concretamente del 11 al 15. Su protagonista es Miquel Mascarell, un antiguo policía de la República que, tras su salida del Valle de los Caídos donde ha cumplido su condena, recibe la visita de Benigno Sáez, un influyente hombre del régimen franquista, que le contrata en calidad de detective para que encuentre la tumba de su sobrino Pau, un joven de veinticuatro años asesinado por un anarquista el 18 de julio de 1936. Miquel Mascarell no tiene más remedio que aceptar este caso, puesto que Sáez puede desbaratar lo que tanto esfuerzo le ha costado rehacer: su vida junto a Patro, con la que ha encontrado al fin la estabilidad tras la guerra y sus secuelas. Lectura recomendable.