Entretenido relato juvenil protagonizado por un muchacho de catorce años -Pablo- en la extraña ciudad de Wake, situada en la isla de Tenerife. Esta ciudad, un microcosmos entre las distintas poblaciones de la isla, ha surgido como consecuencia del naufragio de un misterioso barco holandés en las proximidades de la costa. Wake, limitada por dos puertas, tiene peculiaridades climáticas y una atmósfera mítica plagada de maldiciones, encantamientos y fantasmas que se mezclan de forma natural con los demás habitantes de las poblaciones aledañas. Su autor, Rafael Arozarena, es el mismo de la magnífica Mararía, una de las cumbres de la narrativa canaria del siglo XX. Lectura recomendable.
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