Este libro me ha resultado muy entretenido. Al principio parecía apasionante, pero a medida que se acerca el final, el interés decae un poco. Trata sobre la investigación de una serie de crímenes ocurridos en la ciudad de La Laguna en distintos momentos de la historia: siglo XVIII, años 40 del siglo XX y época actual. ¿Qué puede relacionar estos asesinatos cometidos en períodos de tiempo tan distantes? Se encargarán de investigarlo el inspector Galán, la profesora de arqueología Marta Herrero, el excéntrico inspector de Hacienda Ariosto y la intrépida periodista Sandra Clavijo. Ellos serán los que unirán las piezas del puzle. Dos notas negativas: al final, las galerías subterráneas de La Laguna se convierten en el Camarote de los Hermanos Marx, de tanta gente que se acumula en ellas; y el estilo, ya que dos personajes caracterizados como tinerfeños -Marta y Adela Cambreleng- no deberían utilizar la segunda persona del plural, sino la tercera, según la norma culta canaria. A pesar de todo, lectura recomendable.
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