15 mayo 2024

Reseña de "En agosto nos vemos" de Gabriel García Márquez


Confieso mi reticencia a la hora de leer este libro calificado por su autor como no apto para la publicación, pero pudo más mi curiosidad y mi fidelidad a uno de los mejores escritores de todos los tiempos. Y no me arrepiento en absoluto, ya que desde la primera página nos encontramos con los personajes, la atmósfera, el mundo, la manera de imaginar y de contar historias del maestro. 

El argumento gira en torno a Ana Magdalena Bach, una mujer que ronda la cincuentena, que cada 16 de agosto se traslada a una isla para poner flores en la tumba de su madre. Está casada con un músico y tiene dos hijos, un varón -músico como su padre- y una hembra -que ingresa en un convento para hacerse monja-. Cada año sale de su monótona vida para coger el transbordador y dirigirse a la isla, alojarse en un hotel, comprar gladiolos en el mismo puesto, tomar un taxi, llegar al camposanto donde busca el lugar en el que está enterrada su madre y deposita las flores sobre su tumba, regresar al hotel, cenar, leer un libro y volver de regreso a la mañana siguiente. Pero un año cambia la rutina y mantiene una noche de pasión con un hombre; y a partir de entonces, en los años sucesivos intentará repetir la experiencia con mayor o menor fortuna. Una coincidencia le hará descubrir la verdadera razón por la que su madre decidió poco antes de morir que la enterraran en la isla y ella tomará una decisión al respecto. Se trata de una novela bellísima, cuya lectura se hace corta porque atrapa la atención del lector de principio a fin y le hace viajar a ese escenario, conocer a los personajes, sentir la adversa climatología del agosto de esas latitudes, ver la evolución de la isla con el turismo invasor de sus rincones, escuchar la música interpretada por las orquestas, contemplar la laguna y las garzas que la sobrevuelan y notar la brisa marina en el rostro cuando el transbordador inicia la marcha. Impagables los pensamientos y acciones de la protagonista, sus miedos y satisfacciones, sus sospechas sobre la infidelidad de su marido y sus silencios para que este no descubra las suyas. Y en todo este relato cabe destacar la omnipresencia de la literatura: desde la propia de la carrera inacabada de Ana Magdalena, pasando por sus lecturas al abandonar esta (El lazarillo, El viejo y el mar, El extranjero) hasta llegar a los libros que lleva a sus últimos cuatro viajes: Drácula de Bram  Stoker, El día de los trífidos de John Wyndham, Crónicas marcianas de Ray Bradbury, El ministerio del miedo de Graham Greene y Diario del año de la peste de Daniel Defoe. Libro de lectura muy recomendable.

05 mayo 2024

Reseña de "Nada que decir" de Silvia Hidalgo


La lectura de esta novela, Premio Tusquets Editores de Novela 2023, no deja indiferente. Lo primero que sorprende al lector es el dominio del lenguaje que posee la autora, la agilidad de su prosa, el ritmo trepidante del relato y la dureza del vocabulario y de las imágenes que ofrece en algunas ocasiones. La protagonista es una mujer que atraviesa la crisis de los 40 de una forma un tanto peculiar, sola, recién divorciada, con una hija pequeña en custodia compartida, un trabajo que no le termina de convencer debido -entre otras cosas- a la conducta machista de compañeros y jefes, un amante al que le une una relación tóxica y una insatisfacción total que intenta mitigar manteniendo relaciones sexuales esporádicas con desconocidos con los que contacta a través de aplicaciones de Internet. Todo ello unido al recuerdo de su padre, al que culpa de su incapacidad para relacionarse, y a la presencia de un exmarido perfecto, al que no fue capaz de acompañar en una casa perfecta formando una familia perfecta con él. De manera provisional regresa a la casa familiar que compartirá con su madre, a la que no le gusta su manera de comportarse y la recrimina constantemente por ello. Es tal su frustración que no logra conectar con su pequeña hija ni establecer fuertes vínculos maternales con ella. Su actitud con amigos, conocidos, compañeros y jefes es distante y compleja, hasta tal punto que parece que no es ella la interactúa con ellos, sino un autómata al que ve desde lejos. Un mundo alucinante en el que emerge de forma intermitente el hombre tumor del que no puede desengancharse. Una novela corta pero muy intensa. Lectura recomendable.