16 octubre 2022

Reseña de 'Vagos y maleantes', de Ismael Lozano Latorre


 
Impresionante testimonio de la cruel persecución sufrida por el colectivo homosexual en la España de los años 50 y más concretamente de lo sucedido en Tefía (Fuerteventura), una colonia agrícola penitenciaria donde se recluía a los miembros de ese colectivo para ser "reformados" a base de castigos, torturas y humillaciones. Uno de los capítulos más oscuros de nuestra historia que, según el protagonista de este relato, "debe conocerse, explicarse, que la gente sepa los horrores que se cometieron para que no vuelvan a suceder". Manuel es el protagonista, un octogenario que vive en una residencia en Madrid, que quiere contar esa parte de su pasado antes de que el Alzheimer que padece le haga olvidarlo por completo. Para ello pide ayuda a su cuidador, Acoydan, un joven que hace las prácticas en la residencia, quien -pese a las dificultades- hará que su deseo se cumpla. Manuel recuerda así su terrible historia, que comenzó en su Lanzarote natal cuando apenas tenía dieciocho años y se enamoró de su amigo Lorenzo. Tras una denuncia comenzó su infierno, que empezó en los calabozos de la comisaría, continuó en la prisión de Barranco Seco (Gran Canaria) primero, y en Tefía después, hasta que salió de allí al cabo de los años e intentó rehacer su vida como pudo. A lo largo de la novela desfilan varios personajes, entrañables unos (Remedios, Nemesio, Miguel), despreciables otros (Prudencio, Anselmo), que con sus acciones nos acompañarán en ese viaje alucinante donde el odio y la violencia, pero también el compañerismo y la amistad, están presentes. Otros personajes arropan a Manuel en su última etapa vital, como el personal de la residencia y Antía, la novia de Acoydan, que no revelará nunca al anciano quién lo había denunciado. Al final del relato el lector conocerá este dato y otro que no vamos a desvelar aquí. Una novela de lectura imprescindible para aprender de los errores del pasado, evitarlos en el presente y prevenirlos en el futuro.