Magnífico dominio del lenguaje el que demuestra José Manuel Caballero Bonald en la composición de este relato. Narra de forma magistral la alucinante historia del normando Pedro o Pierre Lambert y de su familia: Manuela Cipriani, su mujer; y su hijo, Pedro Lambert Cipriani. A ellos se añadirán más descendientes legítimos, ilegítimos y apócrifos: Diego Manuel, Alejandra, Clemente, Pedro, Araceli, Medinilla, etc., que irán poblando el casal familiar que se construyen en la Marisma. El final trágico del mismo se anticipa en varias ocasiones a lo largo de la novela, como tributo a las malas artes con que se ha ido aumentando el patrimonio familiar: robo de un tesoro escondido, prostitución de Manuela, trapicheos de Pedro Lambert...Como centro y telón de fondo de esta novela del paisaje -además de sus personajes bien delineados- están las dunas, los campos y el poder de la naturaleza que marcará el ritmo de la historia. Lectura imprescindible de esta obra del Premio Cervantes 2012.
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