Lo que en un principio parece la crónica de un adulterio se convierte en un magnífico relato ambientado en los momentos previos de la Guerra Civil española. A lo largo de novecientas cincuenta y ocho páginas, el autor hace gala de su prodigioso dominio de la prosa y nos sumerge en los lugares y personajes destacados del Madrid de la preguerra: la frustrada Ciudad Universitaria que el protagonista -arquitecto encargado de cristalizar el proyecto- no logra concluir, la Residencia de Estudiantes, Moreno Villa, Juan Negrín, Azaña, Bergamín, Alberti, Salinas, Lorca, Ortega y Gasset, Unamuno, la Sierra, etc. Poco a poco Madrid se va transformando en un infierno conforme avanzan las tropas insurrectas y el protagonista, Ignacio Abel, no da crédito a los trágicos cambios que acontecen. Puede más su amor por Judith Bieley -una profesora americana a la que conoce tras una conferencia- que su propia familia y que su país.
Me gusta mucho la imparcialidad del autor, que no tiene inconveniente en mostrarnos el lado más cruel de ambos bandos contendientes: tanto los unos como los otros son capaces de cometer las más atroces acciones aprovechando la inestable situación de los primeros momentos. Mal parados salen algunos personajes reales de nuestra cultura y de nuestra historia: Bergamín, Salinas y Alberti, especialmente, cada uno de ellos por diferentes motivos.
El ambiente que describe coincide con el que recreaba la obra que vi en el Teatro Cuyás con 1º de Bachillerato este curso: La colmena científica o El café de Negrín.
Novela buenísima y absolutamente recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.