La sala de subastas Balclis saca a la venta los próximos 19 y 20 de octubre los figurines que Federico García Lorca creó en 1930 para el vestuario de su obra La zapatera prodigiosa. Estrenada en el Teatro Español de Madrid, en 1930, estaba protagonizada por Margarita Xirgu, su actriz fetiche con la que trabajó en casi todas sus obras importantes, como Mariana Pineda y Bodas de sangre. Los 10 dibujos de 230 por 175 milímetros (ocho de vestidos de mujer y dos de hombre) se enmarcan en el más puro estilo de pintar lorquiano, caracterizados por su modo naif, remarcado por el uso de lápices de colores, que evocan el mundo infantil.
Los figurines que realizó Lorca para este romance popular, que cuenta la historia de una joven casada por conveniencia con un viejo zapatero que vive acosada por las continuas críticas de sus vecinas, tienen varios pluses. Junto a todos los dibujos el autor granadino anotó de su puño y letra algunos de los detalles que quería para sus creaciones. En el que la protagonista debía llevar durante el segundo acto, se puede leer: "Traje rojo violento y rosa roja. Sin pendientes. Más vuelo que en el traje anterior. Un brazo desnudo. Franja al cuello y cintura de rojo distinto", que denotan el detalle con el que trabajaba el granadino. En otro, incluso cosió al papel con un alfiler dos trozos de muestra real de tejido para confeccionar el traje de una de las vecinas criticonas. Y ahí permanecen.
Se conservan imágenes de la representación original en la que Margarita Xirgu y el resto de actores aparecen ataviados con los trajes que Lorca pensó y que permiten apreciar la similitud entre el figurín y el vestido final.
La historia de cómo se han conservado hasta ahora los dibujos es conocida. Tras el estreno de la obra, el autor regaló los dibujos a Margarita Xirgu. La actriz los dio a su hermano, que, siendo profesor, los regaló a uno de sus alumnos. Por fin, un hijo de este los llevó hace unos meses a la sala de subastas para venderlos. Fuentes de Balclis han destacado "el buen estado de conservación de las obras y la sensibilidad de sus dueños, una familia muy relacionada con el mundo del teatro", aunque no han desvelado su identidad.
En los últimos meses se ha procedido a verificar la autenticidad de las obras con ayuda de la fundación del autor de Doña Rosita la soltera y Romancero gitano. "La obra pictórica de Lorca es voluntariamente infantil y muchas veces se confunde lo naif con lo fácil y eso hace que hayan salido al mercado muchos dibujos falsos de este artista", comentan desde la sala de subasta barcelonesa. "Algo que perjudica su valor económico", remarcan.
El precio de salida de los 10 dibujos ha sido fijado por Balclis en 100.000 euros, algo que califican de "no muy alto". El lote es el más completo que se ha subastado hasta ahora, y tiene como antecedente la venta en 2004 en una sala de subasta madrileña de cuatro de sus dibujos que alcanzaron un precio de 10.000 euros cada uno.
Especialistas en la obra pictórica de Lorca, como Mario Hernández, que publicó en 1986 un inventario de estas obras, clasifican estos dibujos en el mejor periodo de producción artística del polifacético autor. El interés del lote es mayor porque se trata de uno de los pocos conjuntos pictóricos que no estaba en manos de la familia de Lorca y que permanecía en paradero desconocido. El mes próximo tendrán la oportunidad de incorporarlos a los fondos que la fundación del poeta custodia en Madrid.
Los figurines que realizó Lorca para este romance popular, que cuenta la historia de una joven casada por conveniencia con un viejo zapatero que vive acosada por las continuas críticas de sus vecinas, tienen varios pluses. Junto a todos los dibujos el autor granadino anotó de su puño y letra algunos de los detalles que quería para sus creaciones. En el que la protagonista debía llevar durante el segundo acto, se puede leer: "Traje rojo violento y rosa roja. Sin pendientes. Más vuelo que en el traje anterior. Un brazo desnudo. Franja al cuello y cintura de rojo distinto", que denotan el detalle con el que trabajaba el granadino. En otro, incluso cosió al papel con un alfiler dos trozos de muestra real de tejido para confeccionar el traje de una de las vecinas criticonas. Y ahí permanecen.
Se conservan imágenes de la representación original en la que Margarita Xirgu y el resto de actores aparecen ataviados con los trajes que Lorca pensó y que permiten apreciar la similitud entre el figurín y el vestido final.
La historia de cómo se han conservado hasta ahora los dibujos es conocida. Tras el estreno de la obra, el autor regaló los dibujos a Margarita Xirgu. La actriz los dio a su hermano, que, siendo profesor, los regaló a uno de sus alumnos. Por fin, un hijo de este los llevó hace unos meses a la sala de subastas para venderlos. Fuentes de Balclis han destacado "el buen estado de conservación de las obras y la sensibilidad de sus dueños, una familia muy relacionada con el mundo del teatro", aunque no han desvelado su identidad.
En los últimos meses se ha procedido a verificar la autenticidad de las obras con ayuda de la fundación del autor de Doña Rosita la soltera y Romancero gitano. "La obra pictórica de Lorca es voluntariamente infantil y muchas veces se confunde lo naif con lo fácil y eso hace que hayan salido al mercado muchos dibujos falsos de este artista", comentan desde la sala de subasta barcelonesa. "Algo que perjudica su valor económico", remarcan.
El precio de salida de los 10 dibujos ha sido fijado por Balclis en 100.000 euros, algo que califican de "no muy alto". El lote es el más completo que se ha subastado hasta ahora, y tiene como antecedente la venta en 2004 en una sala de subasta madrileña de cuatro de sus dibujos que alcanzaron un precio de 10.000 euros cada uno.
Especialistas en la obra pictórica de Lorca, como Mario Hernández, que publicó en 1986 un inventario de estas obras, clasifican estos dibujos en el mejor periodo de producción artística del polifacético autor. El interés del lote es mayor porque se trata de uno de los pocos conjuntos pictóricos que no estaba en manos de la familia de Lorca y que permanecía en paradero desconocido. El mes próximo tendrán la oportunidad de incorporarlos a los fondos que la fundación del poeta custodia en Madrid.