25 agosto 2013

El Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria

Para aquellos que no lo sepan,  el actual edificio del Gabinete Literario de Las Palmas de Gran Canaria es el producto de la reconversión del edificio que ocupaba el primer teatro de la capital grancanaria, el Teatro Cairasco. Éste dejó de funcionar como teatro en 1890, en 1900 pasó a ser propiedad de la Sociedad El Gabinete Literario y en 1901 el arquitecto Fernando Navarro proyectó su transformación, que podemos observar en este vídeo.

21 agosto 2013

Aurora boreal, de Asa Larsson


Entretenida novela, típica lectura de vacaciones. Perteneciente al género de novela negra, engancha al lector que quiere descubrir quién es el asesino de Viktor Strandgärd, el predicador más famoso de Suecia, y el motivo que le lleva a cometer el crimen. Se encargará de resolverlo la abogada Rebecka Martinsson, antigua residente de la ciudad donde ocurren los hechos y amiga de Viktor y de su hermana Sanna. 
A pesar de que se lee con facilidad, no entiendo el éxito de ventas en que se ha convertido. El final resulta un poco forzado y los personajes son tan fríos como el escenario en el que se desarrolla.
En 2007 se hizo una película basada en esta novela.



16 agosto 2013

Victoria Galván, nueva directora de la Casa Museo Pérez Galdós


La profesora de la ULPGC Victoria Galván ha sido nombrada directora de la Casa Museo Pérez Galdós para cubrir la vacante existente tras la jubilación de Rosa Mª Quintana. Leer más

Las lágrimas de San Lorenzo, de Julio Llamazares

He leído esta novela y me ha parecido magnífica. Las reflexiones que hace el autor sobre la fugacidad de la vida  son muy acertadas:
Nos pasamos la mitad de la vida perdiendo el tiempo y la otra mitad queriendo recuperarlo (...) Siempre uno se arrepiente de no haber dedicado más tiempo a hablar con los que más quiere y a tratar de entender sus sentimientos, pero eso siempre sucede cuando ya es tarde.
También me han emocionado las citas de  Homero y Catulo, respectivamente, que recoge en diferentes momentos del relato:
Cual la generación de las hojas, así la de los hombres. / Esparce el viento las hojas por el suelo / y la selva, reverdeciendo, produce otras al llegar la primavera: / de igual suerte, una generación humana nace y otra perece.

Dame mil besos, luego cien. / Después, otros mil, otros cien. / Mil más, cien más. / Y, cuando lo hayamos hecho miles de veces, / confundiremos la cuenta / para que ningún malvado pueda echarnos mal de ojo / conociendo la cifra de los besos...
Y la poética alusión a la muerte, que Llamazares vuelve a tomar de Catulo (autor que recuerdo haber traducido durante mis primeros tiempos en la universidad):
Los soles pueden ponerse y salir de nuevo. / Pero para nosotros, cuando esta breve luz se ponga, / no habrá más que una noche eterna / que debe ser dormida.
Acabo esta breve reseña con una nota de humor, cuya esencia comparto:
La tragedia de los profesores es que cada curso que pasa tenemos un año más, mientras que nuestros alumnos tienen los mismos siempre.

13 agosto 2013

Reflexión

He encontrado otro pensamiento escrito en el muro del Paseo de Las Canteras que he mencionado en alguna ocasión. Éste me parece muy apropiado para la época estival en la que nos encontramos:

Para el mal, el mar.
Para el bien, también.

11 agosto 2013

El enredo de la bolsa y la vida, de Eduardo Mendoza



Me he divertido mucho leyendo esta novela. La ironía del autor -a la que nos tiene acostumbrados- ha alcanzado unas cotas muy elevadas. La historia, disparatada e inverosímil, resulta hasta creíble dentro del imaginario mundo que ha creado Eduardo Mendoza, donde la realidad y la ficción llegan a confundirse. Magníficas las descripciones, como la de las tiendas de los chinos o la de los turistas en la Costa Brava. 

El protagonista del relato, cuyo nombre no se revela, se ve envuelto en un misterio que logrará resolver con unos medios ínfimos y unos colaboradores cuando menos peculiares: inmigrantes sin papeles, adolescentes sin estudios, dueños de restaurantes sin clientela, etc. Absolutamente recomendable.


La emoción de las cosas, de Ángeles Mastretta


Curioso libro que contiene las evocaciones de la escritora a propósito de los más variados temas, principalmente la familia o, más concretamente su familia, haciendo especial hincapié en la muerte de sus padres. Palabras muy sentidas en torno a estos últimos.

03 agosto 2013

La marca del meridiano, de Lorenzo Silva


Entretenida y muy bien construida, como suelen ser las novelas de Lorenzo Silva que tienen como protagonistas al brigada Bevilacqua y la sargento Chamorro, miembros de la Guardia Civil. Temática muy actual -corrupción, prostitución, explotación, inmigración, droga, crimen- y misterio resuelto correctamente. Importancia de las nuevas tecnologías y las redes sociales, utilizadas tanto por los criminales como por los investigadores.
 Emociona el punto literario del relato, concretamente cuando el protagonista alude a don Quijote en la playa de Viladecans:

Siempre que venía aquí -le expliqué- me gustaba pensar que esta playa, esta arena dorada y casi sin gente, salvo que vengas en verano, era la imagen más aproximada que uno podía tener de otra, inventada, aunque no por eso menos real: la playa de Barcelona donde don Quijote perdió su último combate. Es de suponer que Cervantes tuviera en mente un trozo de este arenal más hacia el norte, junto a la Barcelona de la época. Pero éste no está muy lejos y tiene la ventaja de que es el único que se conserva tal y como entonces, sin edificios. Sólo la arena y el mar. La arena sobre la que cayó el hidalgo, el mar que le vio perder su aventura. 
Para mí aquella playa tenía otro significado. Lo que allí recordaba, aparte del descalabro final de Alonso Quijano, era mi propio descalabro. Allí había sido donde me había despedido de Anna, dieciséis años atrás. Allí, donde tantas veces habíamos ido juntos, a salvo de miradas indiscretas, fue donde descubrí mi intención de poner fin a nuestra relación y regresar a Madrid. De no ser ya más su caballero.

La obra contiene, además, algunas reflexiones que comparto, como la siguiente:

Suele suceder, una vez que baja la presión social y se enfría la emoción del momento. Tan pronto como uno se queda a solas con los escombros y a merced de esa tristeza en la que nunca le acompañan a uno, pese a la sobada fórmula de pésame, los que después de asistir al velatorio, el entierro o el funeral reanudan sus vidas sobre las que no acaba de caer un rayo para partirla en dos.

O esta otra, que espero no lean mis alumnos de ESO:

- Te invito- me respondió.
-Pero si eres insolvente...
-Eso lo dices tú. Me han pagado las madres de los dos tarugos a los que les doy clase de refuerzo. Me hace ilusión invitarte a algo yo.
-Bueno, es una novedad. ¿Y lograrás que aprueben?
-Están en la ESO. Al final siempre los aprueban, con que sepan leer el enunciado y responder algo que tenga que ver. Y hasta ahí, aunque sea con algunas dificultades, me comprometo a llevarlos.