30 diciembre 2011

Queda la noche, de Soledad Puértolas

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He vuelto a leer esta novela y con esta nueva lectura he disfrutado más que con la anterior, que realicé hace algunos años. Se trata de un relato en primera persona en el que la protagonista, Aurora, nos narra un viaje que hace a Oriente -Delhi- en verano, que traerá una serie de consecuencias a su vida un año después.

Interesante reflexión sobre la vida diaria, por lo general monótona y aburrida, los viajes y la búsqueda de cambios. Me encantó el guiño que hace a la Literatura cuando uno de sus personajes cita un fragmento de Cumbres borrascosas, de Emily Brönte. Lo que resulta farragoso es el argumento de la segunda parte: una increíble historia de espionaje difícilmente digerible. Los personajes, a excepción de Aurora, no están nada definidos y la estancia de Félix en la finca de la tía de Alejandro se nota algo forzada dentro de la trama. La solución del misterio que rodea a la espía alemana deja al lector bastante confundido.

Episodios Insulares: Tempestad de piedra, de José A. Luján

Ayer leí esta obrita perteneciente a la colección Episodios Insulares. No me ha gustado nada. Reconozco que recrea un acontecimiento real que tuvo lugar en 1910 y que responde a una cierta labor de documentación realizada por su autor, pero el resultado deja mucho que desear literariamente hablando. José A. Luján no consigue enganchar al lector porque no nos cuenta una historia: se limita a reproducir una serie de hechos que se produjeron en Salamanca y en Gran Canaria en 1909 y 1910, respectivamente. Parece que estamos leyendo, simplemente, una reseña de la visita de Unamuno a nuestra Isla y de los lugares por los que pasó, pero la trama argumental del legado del abuelo del protagonista se diluye apenas nos adentramos en la lectura del relato. Además, incluye opiniones gratuitas sobre varios temas que nada tienen que ver con el hilo argumental de la obra. Lectura perfectamente prescindible.

28 diciembre 2011

Entrevista de ABC a Juan Marsé

Ha sido un buen año en lo profesional para Juan Marsé (Barcelona 1933): acaba de recibir esta misma semana el Premio de las Letras de la Comunidad de Madrid y su novela «Caligrafía de los sueños» ha sido juzgada de forma unánime por la crítica como una de las mejores de su extraordinario catálogo. En el despacho de su casa de Barcelona, Marsé habla de literatura y de esos héroes derrotados que pueblan sus novelas.
—Casi todo el mundo ha tenido motivo de queja en 2011. No es su caso a juzgar por premios y críticas muy positivas para su novela.
—Cuando acabo un libro no sé si estoy muy contento porque el resultado final siempre suele quedar por debajo de las expectativas que yo mismo había concebido. Lo entrego a mi agente cuando pienso que ya no lo puedo mejorar más pero soy consciente de la distancia existente entre el libro y el proyecto. Me considero escritor solo cuando escribo, así que, una vez terminada cada novela, soy alguien que camina por calle pensando si será capaz de escribir la próxima.
—¿Con su experiencia y sus éxitos?
—Me siento como si no hubiera aprendido nada, como si las soluciones que he hallado para los problemas del libro que ya está acabado no me sirvieran para el próximo. Por eso vivo en un estado de aprendizaje permanente.
—¿A estas alturas de su carrera le importan más los premios, las buenas críticas o la satisfacción de una página bien escrita?
—Los premios tienen poco que ver con la literatura y bastante más con la promoción de la literatura y de la venta de libros. No me parece mal; si se hace promoción de los jabones por qué no se va a hacer de los libros. Pero la literatura va por otro lado. Los premios no hacen que un libro perdure. En cuanto a las críticas a mí no me afectan mucho. Me gusta un tipo de crítica que me enseñe algo sobre la obra, cosas que el autor no ve.
—¿Abunda esa crítica en España?
—No. Lo que más abunda es una crítica gacetillera. Por lo general, es demasiado complaciente. Me gustaría que fuera más combativa y selectiva. En cambio, creo que está al servicio de los grupos editoriales. Por supuesto, hablo en términos generales. Hay excepciones.
—Sus novelas están ambientadas en tiempos muy duros. Ahora vivimos una crisis enorme, así que pueden estarse gestando libros extraordinarios que han escaseado en tiempos de bonanza.
—El fracaso tiene un enorme prestigio en la literatura. A mí me tocó vivir en la infancia y juventud la época más dura del franquismo. Un mundo feliz no existe ni existirá, pero si todo el mundo fuera feliz, ¿para qué escribir novelas? ¡Menudo coñazo! La literatura de ficción es un intento de corregir el mundo. Como no nos gusta, lo reinventamos, tratamos de modificar la vida, de cambiar la realidad.
—Sin embargo, usted carga con la etiqueta de realista, no de utópico.
—Sí, y lo llevo muy bien, porque está dentro de la tradición literaria española, desde la novela picaresca… Soy condenadamente realista, aunque sea ficción lo que escribo.
—Y ahora lo más real es una crisis durísima que justifica recortes que amenazan a la cultura. ¿Teme por el futuro?
—La cultura es lo que menos interesa a los políticos. La temen, les da miedo; por eso es lo primero que recortan, junto a la educación. Que a mí me parece más importante incluso porque qué más da que haya o no haya Ministerio de Cultura si los chavales no saben leer. Lo que les interesa es la televisión, que es una herramienta de enorme poder, y esa sí que incide en la cultura o la incultura de un país. Y aquí lo hace, en mi opinión, de forma negativa.
—¿En qué sentido?
—Los informativos terminan siempre con una nota que ellos llaman cultural. La gran mayoría de las veces es de un conjunto musical de esos que hacen ruido en vez de música. Supongo que eso es promoción publicitaria que pasan de matute como si fuera noticia. Raramente hablan de un libro, una exposición... El auténtico Ministerio de Cultura en este país es la televisión, en el sentido de que es lo que lleva para aquí o para allá el interés cultural de la gente. Y es un comecocos. Así que no espero nada de los políticos, ni en las autonomías ni en el Gobierno central.
—Pero algunas autonomías, como Cataluña, tienen consejeros con mucho prestigio en el sector.
—Sí, conozco bien a Ferrán Mascarell. Pero el Gobierno catalán en general confunde la lengua con la cultura. Y no es lo mismo. He conocido a unos cuantos consejeros de Cultura, y todos tienen como gran objetivo promocionar la lengua. Es algo que se ve bien en el cine: si la película es en catalán no importa que sea mala. Mejor si es buena, pero eso es secundario. Es un problema del nacionalismo. También del español, que es exactamente igual.
—¿También es un problema de cualquier gobierno el afán por cambiar a los gestores de las instituciones aunque lo hayan hecho bien? El cese de Josep Ramoneda en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona ha sorprendido.
—Lamento mucho esa visión corta, localista, que tienen los gobiernos. Lo veo de difícil solución, aunque no dejo de preguntarme por qué han sustituido a un gestor tan bueno.
—Se está modificando la forma de contar y recibir las historias. Los adolescentes se encierran con su ordenador y leen textos muy breves, ven fragmentos de películas o series… ¿Qué va a suceder en el futuro?
—Hay nuevas formas de comunicarse. La gente cree que está mejor informada, pero no es así. Se comunica mucho, pero no lo sustancial. Y pienso no solo en internet, sino también en esas tertulias de radio y TV en las que todo el mundo grita y habla a la vez creando un galimatías o emitiendo opiniones que son estupideces. Están muy contentos de comunicarse, pero el mensaje es una nadería. Y en el cine, la tecnología está acabando con él.

26 diciembre 2011

Lucía Etxebarría deja de escribir por culpa de la piratería



La escritora ha declarado en Facebook: "Dado que se han descargado más copias ilegales de mi novela que copias han sido compradas, anuncio que no voy a volver a publicar libros en una temporada muy larga".

24 diciembre 2011

Matar a un ruiseñor, de Harper Lee


Hace unos días terminé de leer un libro maravilloso, lleno de ternura y sentido común: Matar a un ruiseñor, de Harper Lee. Nos cuenta desde la perspectiva de una niña el proceso que se lleva a cabo contra un ciudadano negro en una pequeña localidad del sur de los Estados Unidos, en los años 40. La niña es hija del abogado encargado de la defensa del acusado. Lectura absolutamente recomendable.


17 diciembre 2011

Gran Canaria Digital

Uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el proyecto Gran Canaria Digital, iniciativa impulsada por el Cabildo de Gran Canaria enmarcada en los Planes Avanza del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, es el Archivo Digital de Gran Canaria. En él se recogen todos los fondos documentales, vídeos, audios, manuscritos, cartas y archivos históricos en general de las personalidades más ilustres de Gran Canaria. El objetivo no es otro sino la preservación de fondos culturales de gran valor cultural e histórico, que de otra manera podrían perderse.
Para el Director de Gran Canaria Digital, Javier Santana, se trata de un “grandísimo avance en la conservación, preservación, y divulgación de nuestra cultura” ya que supone que ante cualquier adversidad nuestro acervo, nuestra historia y lo que nos define como pueblo, estará protegido para siempre.
Sin embargo, la intención va más allá de la preservación. El Archivo Digital permite democratizar la cultura, logrando que lo que hasta hoy estaba al alcance de unos pocos, ahora pueda ser consultado por cualquier persona interesada en la cultura canaria desde cualquier lugar y en cualquier momento. Hasta ahora los historiadores, investigadores, creadores o los ciudadanos en general, tenían que acercarse hasta las bibliotecas, museos, o las Casas Museo para documentarse sobre algún autor. Con el Archivo Digital esto cambia. Ahora, desde cualquier lugar, cualquier ciudadano puede acceder sin ninguna dificultad al fondo documental. Lo que consigue que la cultura sea, aún más, patrimonio de todos.
Son más de 40.000 los documentos digitalizados hasta el momento y más de 30.000 los datos tratados, gracias al esfuerzo de voluntarios y mediadores que se han encargado de recorrer los 21 municipios de Gran Canaria para enseñar y ayudar a gestores culturales a introducir en la red todo el material. Actualmente ya están en formato digital y al alcance de todos los interesados algunas de las obras de Tomás Morales (www.tomasmorales.org), cartas de Benito Pérez Galdós (www.lascartasdeperezgaldos.es), León y Castillo (www.leonycastillo.es), Alonso Quesada y Fernando González (www.cartasdelosescritoresdegrancanaria.com) y los Coloquios de Historia Canario Americana (www.coloquiosdehistoriacanarioamericana.es).
En el caso del pintor Antonio Padrón (www.antoniopadron.es), las nuevas tecnologías nos permiten realizar una visita virtual por su casa, y conocer, de manera detalla su obra pictórica.
Más allá de nuestras fronteras
La creación del Archivo Digital ha supuesto un arduo trabajo, no solo documentalista y recopilatorio, también se ha invertido trabajo y esfuerzo en crear una estructura física, de operadores, ordenadores y almacenamiento, así como la instalación de un software capaz de recoger todos los fondos, catalogarlos y documentarlos, para que otros archivos puedan ‘dialogar’ e interactuar con él.
Con más de dos millones de obras digitalizadas en 21 idiomas, Europeana es una biblioteca digital europea consultada por millones de personas, por lo que la inclusión del Archivo Digital de Gran Canaria en ella va a permitir que las obras de nuestros ilustres puedan ser consultadas y apreciadas por cualquier persona solo con un clic de ratón. Y lo mismo ocurre con Hispania, iniciativa del Ministerio de Cultura que permite igualmente consultar datos de colecciones digitales de archivos, museos españoles, bibliotecas procedentes tanto de organismos públicos como privados.
Este Archivo Digital de Gran Canaria quiere ir más allá del trabajo documental tradicional. Una vez puesto en marcha el Canal Cultura y la Agenda Cultural, que estarán conectados a través de una interfaz al Archivo Digital, los usuarios tendrán acceso a toda la información cultural, patrimonial e histórica de la Isla. Es lo que Santana llama “la máquina del tiempo”.

08 diciembre 2011

Ana Belén, en Las Palmas de Gran Canaria

El espectáculo teatral y musical titulado Música callada, la vida rima, dirigido por José Carlos Plaza y con un guión de Luis García Montero, llega al Teatro Cuyás de la capital grancanaria, donde se representará el miércoles 14 de diciembre. Textos y música de Luis Cernuda, San Juan de la Cruz, C. Guastavino, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Antón García Abril, Jaime Gil de Biedma, José Hierro, Mozart, Chopin, Stravinsky, Albéniz, Gershwin, Beethoven, Bela Bartok, Prokovieff, Mompou serán interpretados por la actriz y cantante Ana Belén y la pianista Rosa Torres-Pardo.

03 diciembre 2011

Reapertura de la Casa Museo Pérez Galdós

El pasado día 29 se reabrió la Casa Museo Pérez Galdós tras dos años de obras. Se ha duplicado el espacio de este peculiar edificio en el que a partir de ahora se podrán realizar dos rutas: una dedicada a los Espacios de la literatura y otra denominada Espacios de la intimidad. La primera permitirá recorrer a los visitantes la trayectoria literaria del escritor y la segunda, los rincones de sus residencias madrileña y cántabra.


José Luis Gómez, actor y director de teatro, ha sido elegido esta tarde como nuevo miembro de la RAE ocupando la silla Z, vacante después de la muerte (en noviembre de 2009) del escritor Francisco Ayala. Gómez (Huelva, 1940) sigue así la estela de cómicos académicos que inauguró Fernando Fernán Gómez y que quedó sin representación tras la muerte del director de El viaje a ninguna parte. Sin embargo, y la diferencia es importante, ahora se trata de un actor sin obra literaria el que accede a la Academia. Un actor (y director) cuyo principal patrimonio es el oficio de interpretar.
Gómez es uno de los grandes del teatro y el cine español. Posee una larga carrera en la que ha cosechado importantes premios y éxitos. Fundador del teatro de La Abadía en 1995 y director del Teatro Español entre 1981 y 1984, logró en 1976 el premio al mejor actor en el festival de Cannes gracias a su interpretación de Pascual Duarte en la adaptación al cine de Ricardo Franco de la obra de Cela.
No ha sido su única incursión en el cine: ha trabajado con Pedro Almodóvar (Los abrazos rotos), Manuel Gutiérrez Aragón (Sonámbulos), Gonzalo Suárez (Remando al viento), Pilar Miró (Beltenebros) o Carlos Saura (El séptimo día). Además, en el teatro, destacan montajes en los que ha participado como director, como el de Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte, de Valle-Inclán; Baraja del rey don Pedro, de Agustín García Calvo; Mesías, de Steven Berkoff; El Rey se muere, de Eugène Ionesco, y La paz perpetua, de Juan Mayorga, o como actor, Final de partida, de Samuel Beckett; La resistible ascensión de Arturo Ui, de Bertolt Brecht; La vida es sueño, de Calderón; Las sillas, de Ionesco, o cualquiera de sus afamados monólogos entre los que destacan Azaña, una pasión española, con textos del político republicano, o Informe para una academia, de Kafka, que abordó en 1976, al volver a España tras recibir formación en Francia, Alemania y Polonia y que remontó en 2010.
Ayer era la segunda vez que la RAE convocaba la vacante de Ayala. Desde su muerte, la silla Z se ha resistido a tener nuevo ocupante. Ni el filólogo Andrés Amorós, ni el abogado Santiago Muñoz Machado, ni el economista José B. Terceiro lograron suficientes votos cuando fueron sus nombres fueron presentados la pasada primavera. Ahora, bajo el aval del dramaturgo Francisco Nieva, el filósofo Emilio Lledó y el periodista Juan Luis Cebrián, será Gómez quien ocupe la Z. La RAE cuenta con un total de 46 sillas académicas y, actualmente, están vacantes, la e y la n, que ocupaban Miguel Delibes y Valentín García Yebra, respectivamente.

José Luis Sampedro, Premio Nacional de las Letras 2011

El escritor, académico y economista José Luis Sampedro ha ganado el Premio Nacional de las Letras 2011. Al autor de La sonrisa etrusca y La vieja sirena, entre otras obras, le ha concedido el premio un jurado compuesto por José Antonio Pascual Rodríguez, designado por la Real Academia Española; Xosé Luis Axeitos, por la Real Academia Gallega; Miren Azcarate Villar, por la Real Academia de la Lengua Vasca; Jordi Cornudella i Martorell, por el Instituto de Estudios Catalanes; María José Rivera Ortún, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Andrés Sorel, por la Asociación Colegial de Escritores (ACE); Irene Andres-Suárez, por la Asociación Española de Críticos Literarios; Gema González Vélez, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE); y Anna Caballé, por la ministra de Cultura. Ha actuado como presidente el director general de Libro, Rogelio Blanco, y como vicepresidenta la subdirectora general adjunta de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Mónica Fernández.

Me parece un premio muy merecido. Confieso que me emocioné leyendo La sonrisa etrusca, por la ternura que destilaban sus páginas en las que se reivindicaba la figura del abuelo y que me entusiasmé siguiendo la apasionante peripecia vital de La vieja sirena.