29 septiembre 2010

Los mares habitados

El drama de la inmigración llega esta semana al escenario del Teatro Guimerá en Santa Cruz de Tenerife, con la obra Los mares habitados, de 2RC Teatro Compañía de Repertorio, que presentará dos funciones este jueves y viernes, a partir de las 20.30 horas, además de dos representaciones para escolares en horario de mañana.
Según informó la concejal del Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento de Santa Cruz, Maribel Oñate, "la nueva temporada del Guimerá no podía permanecer al margen del esfuerzo que vienen realizando las compañías canarias por encontrar un espacio de expresión, por lo que hemos querido incluir este trabajo de 2RC, que aborda el mundo de la inmigración con toda su crudeza". Los mares habitados cuenta cuatro historias inspiradas en la vida real, sobre otras tantas experiencias de hombres y mujeres que se han lanzado al mar que separa las Islas del continente africano. Dirigida por Carlos Alonso Callero, el texto es obra de Irma Correa, Orlando Alonso, Toni Tabares y el propio director.
Los alumnos que estuvieron conmigo el año pasado en 3º ESO en el IES Santa Lucía fueron a la representación de esta obra, que tuvo lugar en la Sala Insular de Teatro de Las Palmas de Gran Canaria. Disfrutamos muchísimo, porque se trata de un gran espectáculo, muy emocionante.

20 septiembre 2010

Centenario de Cairasco

El alcalde de la capital grancanaria, Jerónimo Saavedra, y la directora del Departamento de Literatura de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Yolanda Arencibia, presentaron el lunes, 13 del corriente, el programa de actos conmemorativos del IV centenario de la muerte de Bartolomé Cairasco de Figueroa, que cuenta con un presupuesto de 18.000 euros. Los actos estarán promocionados por la corporación local, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias.
Arencibia ha recordado que lleva varios meses preparando este programa y ha reconocido que “aunque podría haber hecho más, los actos reflejan la importancia de esta figura para la cultura de Canarias”. Desde el martes y hasta el 27 de octubre los ciudadanos podrán disfrutar de conferencias y tertulias en el Gabinete Literario.Además este programa cuenta con un apartado musical en el que se desarrollarán dos conciertos, uno de la Camerata Cayrasco, bajo la dirección de Eligio Luis Quinteiro, y otro a cargo del Conservatorio Superior de Música de Canarias. Este aniversario tendrá su correspondiente acto institucional el 11 de octubre, frente al busto del poeta, en el que participará el instituto Cairasco de Figueroa y donde se descubrirá una placa en recuerdo del poeta y dramaturgo canario.

16 septiembre 2010

"Pero la gramática, ¿para qué sirve?"

Esta pregunta la formula un compañero de clase de una de las protagonistas de La elegancia del erizo, novela de Muriel Barbery que estoy disfrutando -más que leyendo- estos días, a su profesora de lengua. Insatisfecha con la respuesta de la profesora, Paloma reflexiona: "Yo en cambio creo que la gramática es una vía de acceso a la belleza. Cuando hablas, lees o escribes, sabes muy bien si has hecho una frase bonita, o si estás leyendo una. Eres capaz de reconocer una expresión elegante o un buen estilo. Pero cuando se estudia gramática , se accede a otra dimensión de la belleza de la lengua. Hacer gramática es observar las entrañas de la lengua, ver cómo está hecha por dentro, verla desnuda, por así decirlo. Y eso es lo maravilloso, porque te dices: "Pero ¡qué bonita es por dentro, qué bien formada!", "¡Qué sólida, qué ingeniosa, qué rica, qué sutil!". Para mí, sólo saber que hay varias naturalezas de palabras y que hay que conocerlas para poder utilizarlas y para estar al tanto de sus posibles compatibilidades, hace que me sienta como en éxtasis. Me parece, por ejemplo, que no hay nada más bello que la idea básica de la lengua, a saber: que hay nombres y verbos. Sabiendo esto, es como si ya te hubieran enseñado la esencia de todo. Es maravilloso, ¿no? Hay nombres, verbos..."
¡A ver si cunde el ejemplo entre el alumnado!

13 septiembre 2010

Al volver la esquina, Carmen Laforet

Este es el título de la última novela que he leído. Se trata de un relato desconcertante, pero de extraordinaria calidad. Sus protagonistas son los adultos en los que se han convertido los adolescentes que aparecían en La insolación, una de las mejores obras de esta autora. Si al principio parece que vamos a enfrentarnos a una novela policíaca -cuyo principal personaje, Martín, ha desaparecido-, al adentrarnos en el relato nos daremos cuenta de que estamos ante otra cosa: una peripecia de varios personajes muy distintos con concepciones muy diferentes de la vida y de las situaciones que en ella acontecen. Recomendable para el lector paciente.

10 septiembre 2010

La nueva novela de Almudena Grandes

Como sabrán los seguidores de este blog, una de mis autoras preferidas es Almudena Grandes. En estos momentos está promocionando su última novela, Inés y la alegría, que todavía no he leído, pero que está recibiendo muy buenas críticas. A continuación reproduzco la aparecida en El País, firmada por J. Ernesto Ayala.
Inés y la alegría (subtitulada 'El ejército de la Unión Nacional Española y la invasión del Valle de Arán, Pirineo de Lérida, 19-27 de octubre de 1944') es la primera entrega de un extenso proyecto novelístico. Un proyecto galdosiano. Con su misma ambición. Con su equivalente mirada, mezcla de invención, confianza en el ser humano y desilusión histórica. El asunto central de la novela (que se lee de un tirón) es la frustrada invasión de España, en 1944, por parte de un sector del diezmado Ejército republicano exiliado en Francia. El Valle de Arán es el paisaje donde queda empantanada una ilusión crucial: restaurar la República y desalojar a Franco y a Falange del poder. Almudena Grandes estructura su épico relato en tres segmentos: el primero atañe a Inés, que nos cuenta en primera persona su odisea personal hasta llegar al corazón mismo de la invasión, incluido su romance con uno de sus comandantes, Galán. El segundo corresponde a la voz de Galán, que nos cuenta su romance con Inés, además de informarnos de la campaña guerrera. Y luego hay el tercer segmento, probablemente el más arriesgado y a la vez logradísimo relato de una voz omnisciente que la autora, en un programático epílogo, nos señala que es su propia voz. Si las voces de Inés y Galán nos indican, entre el fragor de la lucha emancipadora y el ajetreo cotidiano de la supervivencia (este es uno de los grandes aciertos de la novela: la incrustación, en plena épica de la lucha a campo abierto como en la clandestinidad, de las escenas domésticas: esa ajetreada cocina que domina con artística eficacia Inés), el estado luminoso de su amor, la voz de la autora nos conduce por la historia no escrita, soslayada con sospechosa puntualidad, de otros romances, oficiales y extraoficiales, que atañen a nombres propios del aparato del Partido Comunista Español en el exilio: nombres como La Pasionaria, Jesús Monzón, Carmen de Pedro, Santiago Carrillo. La misma voz no ahorra las conjeturas que debieron llenar la historia: deslealtades, traiciones pequeñas, despechos amorosos, juicios vengativos, envidias, entereza y valor nunca reconocidos. Inés y la alegría cuenta con fragmentos antológicos. El acoso del comandante falangista a Inés, por ejemplo, debería figurar en los manuales de narrativa práctica, suponiendo que estos manuales existieran. Ese fragmento da una idea bastante exacta del instinto narrativo de Grandes, de su oficio. Y si me apuran, de su inspiración, que en el arte también cuenta.
Los amores de Pasionaria con Francisco Antón, de Jesús Monzón con Carmen de Pedro primero y luego con Aurora Gómez Urrutia y de Inés con Galán, conforman, para decirlo con las mismas palabras de la autora, una historia de cuerpos mortales cuando se cruzan con la Historia inmortal. La historia de España: un fragmento trágico de ella interponiéndose entre gente noble (y equivocada, a veces, también). De ello nos habla este deslumbrante relato de héroes y amantes comprometidos supremamente con el amor y la libertad.

09 septiembre 2010

Cinco novelas en clave simbólica

El presidente de la Real Academia Española,Víctor García de la Concha (Villaviciosa, 1934) presentó anteayer su libro, Cinco novelas en clave simbólica (Alfaguara), en el que desmenuza cinco obras contemporáneas: La casa verde (Mario Vargas Llosa, 1965), Cien años de soledad (Gabriel García Márquez, 1967), Volverás a Región (Juan Benet,1967), Madera de boj (Camilo José Cela,1989) y Sefarad (Antonio Muñoz Molina, 2001). "A pesar de las diferencias entre ellas, tienen un denominador común: las cinco son historias intrincadas, selváticas y que desafían al lector", observó Mario Vargas Llosa, uno de los autores que apadrinó la presentación del ensayo.
Las cinco coinciden también en la creación de una geografía imaginaria, construida a partir de la realidad. Cela alquiló varios veranos un chalé en una de las bravas playas de la Costa da Morte para empaparse de las leyendas, mitologías, costumbres y personajes que luego retrató en Madera de boj. García de la Concha asistió en primera línea a los coletazos finales del proceso creador de la obra del Nobel. "Me quedé pasmado de que un hombre de su edad tuviera aquella riqueza léxica. Bajo la máscara de hombre duro, es una gran confesión de amor a la Costa da Morte", aseguró.
Benet aprovechó sus dos años de experiencia como ingeniero mientras construía una presa en León para urdir Volverás a Región, una novela de digestión difícil incluso para un lector "perseverante" como Vargas Llosa. "Las frases me seducían pero me era casi imposible mantener la atención en aquella prosa laberíntica", confesó. Así que el autor de La fiesta del chivo agradeció el efecto tentador que le causó el ensayo de García de la Concha: "Me gusta mucho la crítica que incita a leer los libros que critica. Este libro tiene este mérito".
Antonio Muñoz Molina, que se definió como un lector de "ochomiles" -que también admitió sus dificultades para escalar la obra de Benet-, desveló su deuda de gratitud con La casa verde, una de las novelas que le cambió la manera de ver el mundo y la literatura. Porque a ambas cosas aspiran los autores. "A contar la realidad del mundo y una construcción que está por encima del mundo", dijo el autor de Plenilunio. "El punto de encuentro entre el cuento y el relato del mundo es el simbólico", agregó.
Esos nexos son los que disecciona García de la Concha. Con gran fortuna, a juicio de los dos novelistas que le acompañaron. "Joyce decía que el novelista aspira al lector ideal aquejado del insomnio ideal. De repente encuentras ese lector que te devuelve tu libro porque lo ha leído nota por nota", elogió Muñoz Molina.
Cien años de soledad no cabe en cien años. Su lectura, sin embargo, no chirría por ello: el tiempo literario no es rehén del reloj. "El tiempo novelesco es algo que se alarga, se demora, se inmoviliza o echa a correr de manera vertiginosa. La historia se mueve en el tiempo de la ficción (...) con una libertad que nos está vedada a los seres de carne y hueso en la vida real", ha escrito Vargas Llosa en otra ocasión. Ayer reiteró esta idea: "El tiempo es una invención, igual que se inventa el narrador".
Mario Vargas Llosa escribió La casa verde removiendo los recuerdos de "una choza prostibularia, pintada de verde, que coloreaba el arenal de Piura el año 1946". "El espacio", explicó ayer, "no nace accidentalmente sino del recuerdo de experiencias vividas". Igual que Cien años de soledad, que arranca de un viaje de García Márquez con su madre a Aracataca para vender la casa donde nació. Allí, al ver el abrazo entre su madre y la boticaria que lloran durante media hora, le surgió la idea de contar "todo el pasado de aquel episodio".

07 septiembre 2010

Víctor García de la Concha termina su tercer mandato en Real Academia

Víctor García de la Concha finaliza a primeros de diciembre su tercer y último mandato como director de la Real Academia Española, y tiene muy claro que su sucesor deberá ser elegido "con el mayor consenso posible" para garantizar "el buen gobierno" de la RAE y la relación con las Academias americanas.
En estos doce años, comenta Víctor García de la Concha, "sin la menor duda, lo más importante que ha hecho la Academia es la política lingüística panhispánica", desarrollada en estrecha colaboración con las veintiuna Academias restantes. Gracias a esa política, se ha hecho realidad que "las veintidós Academias formen una gran Academia, que es la responsable de los tres grandes códigos en los que se sustenta la lengua, es decir, el Diccionario, la Gramática y la Ortografía". Fruto del trabajo conjunto de las Academias fueron el Diccionario panhispánico de dudas, publicado en 2005; la Nueva gramática, y el Diccionario de americanismos, que en estas semanas está siendo presentado en Hispanoamérica.

02 septiembre 2010

Lecturas veraniegas

Este verano me he dedicado, entre otras cosas, a leer y esta ha sido mi impresión sobre los libros que he leído:

El hereje, de Miguel Delibes. Sin duda, el mejor de todos. Narra la vida de Cipriano Salcedo, un ciudadano del Valladolid del siglo XVI que se topará con la doctrina de Lutero y con la Inquisición. Este personaje está muy bien concebido y su historia, muy bien contada. Desde su más tierna infancia se siente repudiado por su padre, que le llama pequeño parricida por ser el causante indirecto de la muerte de su madre cuando ésta lo trajo al mundo, y se refugia en su nodriza Mina. Es enviado a un colegio para huérfanos sin serlo porque su padre quiere educarlo lejos de la casa y de Mina. Se casa con Teo, la reina del Páramo, una esquiladora muy eficiente en su trabajo y ambos son infelices en su matrimonio por distintas razones. Teo pierde la razón ante la imposibilidad de ser madre y muere en un hospital psiquiátrico. Cipriano se refugia en sus negocios y en la religión, hecho este último que le reportará gravísimas consecuencias. El lector asiste impotente a su fin en la hoguera acusado de hereje por la Inquisición. Especial ternura inspira la aparición de Mina en los últimos instantes de la vida de Cipriano, cuando lo acompaña al pie de la pira tirando del borriquillo en el que va su niño. Es de destacar la rigurosa reconstrucción histórica de la época y de los hechos que se narran acaecidos en el siglo XVI. Esta novela obtuvo el Premio de Narrativa de 1999.

El árbol de la ciencia, de Pío Baroja. Historia de un joven estudiante de Medicina, que tras terminar la carrera ejerce en ámbitos rurales y luego en Madrid. Hombre muy preocupado por la filosofía, por el sentido de la vida.

La Costa de los Mosquitos, de Paul Theroux. Peripecias de una familia contadas por su hijo mayor, de trece años. El padre es un ser demente que traslada a su familia desde EEUU a la selva de Honduras para encontrarse el paraíso ideal donde vivir. Esta estancia traerá nefastas consecuencias para todos.

La cabeza perdida de Damasceno Monteiro, de Antonio Tabucchi. Crónica de un asesinato. Una investigación periodística sobre un extraño suceso: la aparición del cadáver decapitado de un hombre joven, que resultará ser Damasceno Monteiro.

Los aires difíciles, de Almudena Grandes. Apasionante relato de las vidas de dos personajes, vecinos en una lujosa urbanización de un pueblo costero de Andalucía. Interesante reflexión sobre las relaciones familiares.

El cojo y el loco, de Jaime Bayly. Divertida y prescindible novela sobre dos hombres: un cojo y un loco, marginados por sus respectivos padres ricos para que no les avergüencen delante de sus amigos de la alta sociedad limeña. Sus historias son paralelas e igualmente alucinantes.

El viento de la Luna, de Antonio Muñoz Molina. En 1969 el hombre pisó la Luna por primera vez y en esos momentos el protagonista de la novela pasa de la infancia a la adolescencia sin saber muy bien cómo ni por qué. En Mágina, un pueblo de Andalucía, convive con sus padres y abuelos, que recuerdan cómo cambió la guerra civil sus vidas. Memorable la descripción de la aparición de la televisión en los hogares españoles y el seguimiento del viaje realizado por los astronautas.

El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Decepcionante. Este es el primer calificativo que se me viene a la cabeza sobre el boom editorial del año. No entiendo el éxito de este libro: anodino, tópico, vacío, increíble, superficial... No me ha gustado nada. La historia que cuenta es totalmente inverosímil y la protagonista parece sacada de una novela rosa: hija de soltera de una modesta costurera que se convierte en espía al servicio del gobierno británico en medio de la posguerra española y en el espacio previo a la segunda guerra mundial. Se trata de una novela con ínfulas históricas que se queda en la nada más absoluta.